En 2015, Ahmed Mohamed, un joven estadounidense-sudanés fue arrestado en Texas, Estados Unidos, bajo la sospecha de crear y llevarse una bomba falsa a la escuela. Había reensamblado partes de un reloj digital en un contenedor de lápices como parte de un proyecto científico y la reacción posterior demuestra el miedo paranoico y delirante que ha monopolizado las acciones ordinarias de personas individuales. Se muestra el mismo modelo que el reloj que Ahmed volvió a montar; un artefacto confeccionado que documenta el perfil racial predominante de las fuerzas del orden.